Para desempeñarnos con la solvencia y eficacia que exigen nuestros clientes a la hora de trabajar en cubiertas en Cantabria, es imprescindible que conozcamos bien los pormenores de esta parte de las edificaciones, sus distintos elementos, su importancia para el conjunto y también los diversos factores que pueden debilitarla y desgastarla a lo largo del tiempo. De esta manera, podremos entender mejor cómo prevenir o subsanar sus efectos, así como ayudar a nuestros clientes a detectar cualquier problema a tiempo para evitar males mayores.

Climatología: es seguramente el agente externo más relevante cuando hablamos de la degradación de la cubierta. A fin de cuentas, la principal función de ésta es proteger nuestras edificaciones de las adversidades del tiempo. Más allá de fenómenos extremos que puedan ser difíciles de contener, uno de los motivos por los que conviene realizar una revisión profesional periódica es porque la climatología va haciendo mella poco a poco en las cubiertas: las aguas estancadas pueden generar humedades, los vientos fuertes causan deprendimentos, las heladas se traducen en pequeñas roturas y separaciones de juntas, el sol puede dilatar distintos elementos y causar fotodegradación…

Contaminación: a priori quizás no pensemos en ello como un problema en este contexto, pero el volumen de pequeñas partículas que se mueven en el aire y se depositan sobre nuestras cubiertas no es desdeñable y puede tener toda una serie de consecuencias negativas, en especial sobre los sistemas de impermeabilización, tanto por erosión como por exceso de carga. Estos problemas se pueden prevenir en parte a través de decisiones de diseño de la cubierta.

Errores constructivos: desde un fallo inadvertido en la propia construcción del edificio hasta una posible mala praxis en tareas de reparación o acondicionamiento de la cubierta pueden generar importantes vulnerabilidades, como una mala previsión de los efectos del tiempo o la exposición de puntos débiles a las filtraciones. Sea cual sea la antigüedad de una edificación, es importante no confiarse y mantener siempre la atención sobre este aspecto.

No olvides que descuidar un tejado o cubierta significa exponer la edificación a los distintos problemas contra los que debe servir de barrera, de modo que si sospechas que algo falla o si toca revisar que todo esté en orden, no dudes en acudir a Grupo Acebo, donde poseemos experiencia y cualificación en la materia.

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