Hay un dicho popular que dice que no se debe empezar la construcción de una casa por el tejado. Sin embargo, paradójicamente, a la hora de llevar a cabo trabajos de rehabilitación es conveniente comenzar por la parte superior de la edificación. Es cierto que la envolvente de un edificio está expuesta a los agentes externos, pero también podemos afirmar que el elemento de la construcción en el que más incidencia tienen dichos agentes son las cubiertas o tejadas. Como ocurre en el caso de las fachadas, nuestro consejo siempre va en la línea de implantar algún sistema de aislamiento térmico en Cantabria cuando se desarrollan labores de rehabilitación. En cualquier caso, las técnicas y trabajos que serán necesarios para cada caso en concreto deberán establecerse en función del estado de conservación de la cubierta y de las características particulares de cada edificio.

Cuando hablamos de tejados o cubiertas es necesario señalar que se pueden distinguir dos tipos según la posición de ese tejado respecto al suelo. En este sentido, los tejados pueden ser planos o inclinados. El tipo de cubierta que presentan las edificaciones dependerá de las condiciones climatológicas de la zona donde se encuentre. De hecho, el uso de cubiertas inclinadas es más adecuado para lugares donde se dan precipitaciones de forma frecuente. Por el contrario, en las zonas más secas es más indicado colocar cubiertas planas que pueden funcionar como terraza, ampliando el espacio disponible de la construcción. Para entenderlo mejor, sólo tenemos que pensar que las cubiertas inclinadas favorecen la evacuación del agua, evitando los problemas de estanqueidad.

Desde Acebo Rehabilitación te presentamos algunos de los trabajos más frecuentes que se realizan en terrazas y cubiertas:

  1. Reformas: Consiste en reparar aquellos elementos que se encuentren deteriorados o en sustituir las cubiertas. Déjese asesorar por los profesionales del sector para elegir aquellos materiales más adecuados para cada caso.
  2. Impermeabilización: Renovar los sistemas de impermeabilización de las cubiertas no permite mantener alejados los problemas de humedad pos filtraciones de agua de lluvia. Es necesario realizar estas acciones, ya que este tipo de humedad supone un riesgo estructural relevante.
  3. Mantenimiento: El mejor arma de prevención y la manera más adecuada de mantener los tejados en buen estado durante más tiempo. Se trata de labores preventivas para mejorar el estado de conservación del edificio.
  4. Aislamiento térmico: El objetivo es mejorar la eficiencia energética de la construcción, al igual que ocurre con las fachadas en las cubiertas también se producen fugas térmicas. Nuestra experiencia nos permite afirmar que la instalación de sistemas de aislamiento térmico en Cantabria puede repercutir en un ahorro energético del 50%.

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