reformas integrales en Cantabria

El invierno irrumpirá en nuestras vidas de un momento a otro y, teniendo en cuenta que la electricidad en nuestro país es una de las más caras de Europa, son muchos los que se afanan en ahorrar en calefacción. Nadie quiere pasar frío, pero la diferencia de la factura será elevada en función del uso que hagamos de nuestros aparatos de climatización. Conseguir reducir este gasto es mucho más sencillo cuando se evitan las fugas caloríficas y se optimiza el uso de estos aparatos para mejorar la temperatura interior de la vivienda. Según nuestra experiencia en la realización de reformas integrales en Cantabria podemos contarte algunos truquillos para conocer los puntos clave por los que el calor se va y por donde el frío exterior puede colarse.

El objetivo no es otro que alcanzar la eficiencia energética para conseguir el mejor resultado posible. Lo más recomendable es realizar un análisis termográfico que permite registrar cuáles son las temperaturas dentro de las diferentes estancias. Así los puntos donde se producen fugas caloríficas o se crean puentes térmicos se detectarán al presentar colores fríos. Quizá no nos demos cuenta de que el calor encuentra zonas vulnerables por las que colarse, pero la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes señala que el 50% de los edificios construidos en España son anteriores al año 1980. Un factor a tener en cuenta, ya que ese fue el año en el que se aprobó la primera normativa sobre aislamiento térmico.

Todos los edificios de viviendas, oficinas u hoteles que se construyeron de forma previa a ese año no cuentan con las medidas pertinentes para evitar la pérdida de calor durante el invierno o de frío en verano. Una condición que supone un incremento en el uso de los aparatos de climatización y se traduce en un elevado consumo energético. La presencia de puentes térmicos es un problema, relacionado con la conductividad y el espesor de los materiales.

Principales puntos por dónde puede irse el calor

Desde Grupo Acebo queremos destacar que la termografía es una herramienta fundamental para estudiar cómo se producen las fugas caloríficas. Según nuestra experiencia en este tipo de análisis, cerca del 70% de las pérdidas de calor tienen lugar en los sistemas de cerramiento: puertas y ventanas. Lo ideal es que estos puntos consigan un cerramiento hermético.

Los cajones de las persianas son otro punto vulnerable, al igual que los muros que dan al exterior, estos deberán contar con un sistema de aislamiento adecuado para evitar la aparición de puentes térmicos. Los techos de los últimos pisos presentan el mismo problema que las paredes que dan a la fachada de la construcción y, también, deben contar con un aislamiento adecuado y un sistema de impermeabilización para evitar las filtraciones de agua de lluvia y la aparición de goteras. Las tuberías también son un punto sensible, así que habrá que aislarlas para mantener las temperaturas de interior.

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