El consumo energético es uno de los grandes gastos que se incluyen en la economía doméstica. Debido a su importancia para nuestros bolsillos, es fundamental elegir los sistemas que nos permitan ahorrar la máxima cantidad de recursos. Dentro de la iluminación, cobran especial relevancia las bombillas LED. Estas luminarias consumen entre un 80% y un 90% menos de electricidad que las convencionales Además, tienen una mayor durabilidad que las bombillas incandescentes y las de bajo consumo.

Aunque su precio es más elevado, instalar iluminación LED supone una inversión para el futuro, puesto que el ahorro que se consigue supera con creces al gasto inicial. Al carecer de filamentos y de otras piezas de fácil rotura, no existe la posibilidad de que se fundan. Su desgaste es progresivo. En términos generales, la duración de las bombillas LED se sitúa entre las 30.000 y las 50.000 horas, lo que se traduce en un período de entre 10 y 30 años con un funcionamiento diario de 10 horas durante 300 días al año.

Como especialistas en el diseño de iluminación de espacios y sistemas domóticos con LED, sabemos que otra de las ventajas de estas bombillas es la alta calidad de luz que ofrecen. Con ellas, se aprecian mucho más los colores y, además, el encendido y apagado es instantáneo. Al no degradarse por la repetición de estas acciones, este tipo de iluminación es idóneo en los sistemas de apagado y encendido por detección de movimiento.

Nuestra firma acumula una amplia experiencia en la ejecución de reformas para la sustitución de bombillas incandescentes por LED. Una medida que permite ahorrar elevadas cantidades de dinero por la notable reducción del consumo energético. Se calcula que un usuario puede ahorrar casi 11 euros anuales por cada bombilla sustituida.

Otra de las ventajas que presenta la iluminación LED es que, al consumir escasa energía, estas bombillas emiten poco calor. Es lo que habitualmente se conoce como luz fría. Así, indirectamente también se reduce el gasto en aire acondicionado. Y, como beneficio extra, podemos destacar que estas luminarias pueden aplicarse a la perfección en el campo de la iluminación ambiental.

Aprovechar la rehabilitación de una vivienda o local para sustituir las bombillas incandescentes por otras de LED es una buena opción. Ganará en calidad lumínica por mucho menos dinero.

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