Cualquier edificio se encuentra expuesto a diferentes agentes externos, el paso del tiempo o las condiciones climáticas adversas, pueden deteriorar los paramentos de la construcción. Una de las partes más importantes es el tejado, será necesario realizar trabajos de mantenimiento para que no surjan problemas de mayor consideración como las filtraciones de agua de lluvia. Como empresa especializada en la aplicación de sistemas de aislamiento térmico en Cantabria sabemos que, también, es importante evitar las fugas caloríficas del inmueble. Estas tareas mejoran las condiciones de confort en el interior y nos ayudan a ahorrar en las facturas relativas al consumo energético.
El tejado de cualquier construcción es la parte más expuesta a las tormentas y los temporales. Con las fuertes rachas de viento, algunas tejas pueden moverse, dejando fisuras, o llegar a desprenderse. En Acebo Rehabilitación te presentamos algunos consejos a tener en cuenta para minimizar el impacto de unas condiciones meteorológicas adversas sobre estas superficies.
- Lo mejor será apostar por una inclinación moderada, de este modo el tejado soportará mejor el viento. En las zonas donde las precipitaciones sean frecuentes, será conveniente apostar por los tejados de cuatro aguas, en lugar de los de dos.
- Las vigas centrales prefabricadas serán más resistentes y fáciles de colocar que las vigas clásicas.
- Finalmente, habrá que asegurarse de que la base sobre la que se asienta el tejado es lo suficientemente segura y resistente.
Uno de los elementos más importantes de los tejados de una edificación son las tejas, tienen una función estética, pero también afectan a la durabilidad de esta superficie en buen estado. Los principales materiales con los que se fabrican las tejas pueden ser muy diferentes, entre los tipos de tajas más habituales podemos destacar las siguientes:
- Tejas de asfalto: Con varios espesores y diseños, se fabrican con tres componentes básicos que funcionan como refuerzo, incrementando su resistencia.
- Tejas de arcilla: Permiten conseguir incrementar la durabilidad de estos elementos en buen estado. Pero presentan una gran desventaja, se trata de un material muy frágil, puede romperse con facilidad.
- Tejas de fibrocemento: No son las más populares. De hecho, cada vez se utilizan menos, ya que no son una buena opción para ningún clima específico.
- Tejas de pizarra: Muy frecuente en la zona norte del país, este tipo de teja presenta un precio elevado. En cualquier caso, el mismo puede amortizarse fácilmente, ya que puede llegar a durar hasta un siglo en buen estado.
- Tejas de madera: Era habitual antaño, cuando estas tejas podían tratarse con sustancias para evitar la aparición de moho. Cuando el uso de estos químicos se prohibió, el uso de este material para la fabricación de tejas descendió notablemente.